Estudiar, trabajar y ejercer ciudadanía son desafíos importantes para la juventud en América Latina, pero para los jóvenes migrantes, estos retos se intensifican al enfrentarse a entornos de seguridad complejos. Muchos transitan en condiciones de vulnerabilidad, con recursos limitados y sin redes de apoyo que faciliten su integración. En Colombia, generar espacios inclusivos para esta población es una tarea urgente. A través de su estrategia MiGran-Acción, la FIP identifica las principales barreras que enfrentan los jóvenes migrantes y propone acciones clave para fortalecer su inclusión.
En la última década, Colombia ha acogido a casi 3 millones de migrantes venezolanos, de los cuales una tercera parte son jóvenes.